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La profesión como vocación de servicio

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Cuando en junio del año pasado empecé la andadura de este blog lo hice con una entrada que llevaba por título Efecto Pigmalión. Ya entonces decía que volvería sobre el tema ya que me apasiona y soy una firme creyente del mismo. El propio título del blog,"Querer es poder. Creer es crear", es un reflejo de esta idea. [A quien quiera leer más sobre las profecías que se autocumplen le animo a leer el artículo Pigmalión en la gerencia]. Vuelvo hoy sobre el tema para contar una experiencia personal, que más bien son dos que se entrecruzan.

Por si alguien no lo sabe mi docencia de grado de los últimos años ha estado centrada en la Ética profesional. Me imagino alguno de los pensamientos/comentarios: "¿eso existe?"; "¿es posible la ética en el ámbito profesional?"; "los negocios son los negocios"; "la ética ¿no está reservada al ámbito personal?"... Llevo suficientes años impartiendo clase en este área como para no sorprenderme por ningún comentario... Bueno, para no faltar a la verdad, todavía soy lo suficientemente ingenua como para sorprenderme con alguno... Afortunadamente, me apasiona lo que hago y creo firmemente en lo que transmito...

Uno de los temas que trabajo en mi asignatura es el de la de profesión y la ética de las profesiones. Al comenzar este tema siempre empiezo haciendo un ejercicio para distinguir entre profesión y trabajo y los matices que rodean uno y otro concepto. Una de las cuestiones que siempre aparece es el de la vocación. ¿La profesión tiene que ver con la vocación? ¿Es exigible la vocación en el ejercicio profesional? Ante este debate me gusta mucho la postura de González Vila (2000) que argumenta que la profesionalidad es exigible pero no así la vocación y que concluye su artículo diciendo: "La profesionalidad constituye un bien en sí y una exigencia moral. No contrapongamos profesionalidad y vocación. Exijamos, exijámonos profesionalidad, e inyectemos, a la vez, sentido vocacional en nuestras tareas, desde motivaciones alimentadas por el amor" (p.53). No se ejerce igual cuando se hace desde la vocación, no se disfruta lo mismo, y eso es algo que la persona destinataria también distingue. Me gusta hablar de la profesión como vocación de servicio. Nunca debemos olvidar que no ejercemos la profesión en el vacío, sino que siempre está al servicio de las personas, de la comunidad, de la sociedad.

He hablado de la primera experiencia. La segunda es de mi vida personal. Mi hijo mayor, Xabier, es uno de esos alumnos que pueden ser, sé de lo que hablo, incómodos en el aula. Demasiado espontáneo, participativo en exceso, muy movido, hablador a destiempo... Encantador a veces, tremendamente impulsivo otras... Con esta descripción se puede uno imaginar que a menudo recibo llamadas del colegio porque su comportamiento no es el adecuado en un aula, aunque por otro lado, es 'de libro' en un adolescente. Recientemente recibí una llamada que a ninguna madre agrada. Mi hijo se había pegado en clase con un compañero. Un ataque de testosterona por ambas partes les había llevado a las manos. El tutor me llamó para comentármelo y decirme que al día siguiente decidirían en la reunión de tutores cuál sería la sanción, que podría ser entre tres y veinte días de expulsión, al tratarse de una falta grave. No daba crédito... Es lo último que una espera de su hijo. Yo lo único que quiero es que sean buenas personas y sean felices... Le comenté al tutor si no podían buscar una sanción que fuera educativa tipo: ir a clase con los pequeños, cuidar el comedor, limpiar el patio... Quedarse en casa a esa edad es un 'premio'. El tutor me dijo que él opinaba igual y que vería lo que se podía hacer. Al final convenció al equipo y la sanción consistió en que los dos implicados y el propio tutor asistieron al Primer encuentro de la red de jóvenes por la solidaridad organizado por Alboan. Xabier, a priori, no estaba muy animado para acudir pero a la vuelta su comentario, que no es poco, fue "mejor de lo que esperaba".

Da gusto encontrarse con profesionales de la educación con vocación de servicio y que ejercen, igual sin saberlo, el Efecto Pigmalión.¡Gracias Roberto por creer en Xabier y por ver en él no lo que es sino lo que puede llegar a ser!


Bibliografía:
  • González Vila, Teófilo (2000): “Vocación, profesión y Profesionalidad”. Acontecimiento: órgano de expresión del Instituto Emmanuel Mounier, n. 54, , pp. 49-53. Disponible en http://www.mounier.es/revista/pdfs/054049053.pdf [Consulta 03.04.2014]

Regreso a Ítaca

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Hay momentos en la vida en los que uno sale de su zona de confort y se lanza a aventuras en las que al final, sea cual sea el resultado, nunca se regresa al punto de partida... El escenario ha cambiado, los actores también... y tú ya no eres la misma persona...

En psicología se habla del Síndrome de Ulises, que se asocia a las personas que no han elaborado correctamente el 'duelo migratorio' que es un duelo múltiple, "compuesto por hasta siete duelos posibles, a saber: duelo por la familia y los seres queridos con la pérdida de apego que conlleva, especialmente si se dejan atrás hijos pequeños; duelo por la necesidad de adaptación lingüística y el menor contacto con la lengua materna; duelo por el cambio cultural incluyendo costumbres, religión, etc.; duelo por los cambios asociados a las características de la tierra, como su luminosidad, los colores, sus olores…; duelo por aspectos relacionados con el estatus social, por ejemplo la burocracia, el acceso al mercado laboral, la vivienda o la libertad; duelo por la ausencia de contacto con un grupo de pertenencia, que en muchos casos lleva a lidiar con el racismo o la xenofobia; y el duelo que conlleva perder la garantía de integridad personal, haciendo frente en ocasiones a riesgos como accidentes laborales o domésticos, el miedo a la expulsión, los abusos y el maltrato" (Unobrain, 2013). Una de las características de este síndrome es que se produce también al regresar. A muchas personas que han emigrado les sucede que se pasan meses o años soñando con regresar pero cuando lo hacen sufren un choque porque nada ni nadie es igual, su sueño se ha desdibujado...

Algo parecido sucede cuando uno ha estudiado fuera de su ciudad. Pasé cinco años estudiando en San Sebastián, a sólo 100 km de distancia, pero lo suficientemente lejos para que mi vida cambiara profundamente. Suelo decir que tuve la suerte de que no me aceptaran en una universidad a 20 minutos de mi casa...  No negaré que en momentos me resultó duro pero fue una gran experiencia de crecimiento personal. Entonces no fui consciente, lo veo ahora de forma clara y distinta, que no tendría que haberme empeñado en mantener amistades y relaciones que se habían descompensado porque yo estaba en otro estadio de conciencia... Hace tiempo leí un texto que refleja muy bien esto:
"Llega un momento...en tu escalera hacia convertirte en una mejor persona...en que puedes quedarte solo/a un tiempo...y duele...claro que duele...y mucho...pero luego, conforme vas avanzando...te vas encontrando en esos niveles con personas mucho más afines a ti...personas que gracias a su propio proceso...están en el mismo nivel que tú y que si tú sigues avanzando...ellos también..."
Una vez realizada la metamorfosis no tiene sentido volver a ser crisálida... Ha llegado el momento de entender qué son las Ítacas... y de buscar otras nuevas...


Bibliografía:




Sillas vacías - Aulki hutsak

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Para ver el Making of pinchar aquí


“El saber histórico es un recuerdo al servicio de una esperanza”
Pedro Laín Entralgo, médico, historiador, ensayista y filósofo 

Ayer, 4 de junio, asistí al acto que tuvo lugar en el Paraninfo Bizkaia Aretoa de UPV/EHU en Bilbao, que llevaba por título ‘Morir y vivir: el lugar del duelo’, y que estaba concebido como un espacio para la reflexión. El que el punto de partida fue el documental ‘Aulki hutsak’, dirigido por el médico de Osakidetza Iñaki Peña, especializado en atender a personas con enfermedades graves.

El documental reúne testimonios tanto de profesionales como de familiares y amigos de personas fallecidas por diversas causas (enfermedad, accidente, suicidio…). Principalmente son en euskera, pero también hay testimonios en castellano y en inglés. Se divide en cuatro capítulos: dolor, enfado, días señalados y esperanza; y termina con un epílogo. Le acompañan bellas imágenes y canciones de Ruper Ordorika, Gari, Gorka Urbizu… El documental no deja indiferente, a cada uno le llega de distinta forma. El diálogo posterior fue muy rico porque en el auditorio (con una afluencia mucho mayor de la esperada por la organización) cada uno tenía su o sus experiencias de duelo... había muchas "sillas vacías"... Voy a compartir aquí las ideas que más me resonaron o que me surgieron a raíz del acto.

Vamos a fijarnos en las dos primeras acepciones según la RAE, Duelo (Del lat. dŏlus, por dolor): 1. m. Dolor, lástima, aflicción o sentimiento; 2. m. Demostraciones que se hacen para manifestar el sentimiento que se tiene por la muerte de alguien. El duelo es un proceso único, un camino personal, relacionado con el dolor de la pérdida que cada uno vive a su manera y que antes o después en la vida, y seguramente más de una vez, todos tendremos que lidiar. Todas las reacciones son normales. Cada uno afronta el dolor a su manera. Muchas veces el doliente siente como si fuera su propia muerte, como si le hubieran desgarrado una parte de sí mismo. Esto probablemente es más intenso cuando se pierde a un hijo o hija que es algo que, en principio, parece contra natura. Las emociones y sentimientos puedes variar desde el alivio, la tranquilidad a la desesperación, la ira, la culpa... Puede que te ahogues en lágrimas o no puedas derramar ni una... Que necesites estar acompañado o que busques la soledad... Algo a tener en cuenta es que en nuestra cultura está mejor visto estar enfadado que estar triste. El enfado no te deja sentir el dolor y trabajarlo. Además te da energía mientras que la tristeza te da frío, un frío interno difícil de quitar.

Alguien hacía el símil de que cuando has perdido a una persona es como si fueras en el coche a 20 km/h y el resto de personas a más de 100 y ni siquiera te vieran. Yo suelo decir que siento como si se hubiera parado el mundo y yo pareciera la única que se ha dado cuenta. Cómo pueden todos reír, hablar, comportarse como si nada hubiera pasado... pero es mi mundo, o mi percepción del mismo, la que ha cambiado... el dolor es mío... Los demás no tienen por qué entenderlo.

El duelo necesita de sus rituales, que marcan el inicio de un camino de transformación, que no curación (porque no es una enfermedad). No podemos seguir como si tal cosa sin una despedida, y ésta puede adoptar muchas formas: una comida con lo que más le gustaba a la persona, unos cánticos, una misa, un recital, una excursión a uno de sus lugares favoritos, la lectura de un texto, aventar las cenizas en un lugar especial...

En cuanto a los modos de afrontar el duelo, me parece muy sugerente el símil del puño cerrado. Podemos rodearlo pero de esa forma no nos afectan el dolor y el sufrimiento, pero tampoco la alegría ni otras emociones agradables. Nos aislamos y alejamos de otros y de nosotros mismos. Sin embargo, también podemos atravesarlo abriéndolo, exponiéndonos. Eso significa que el dolor nos va a azotar, nos va a tocar pero puede salir, podemos dejarlo escapar... Algo que puede ayudar es escribir una carta a la persona fallecida en la que le escribamos todo aquello que no le hemos dicho o que le queramos decir, en la que le contemos cómo nos sentimos,... y que 'se la leamos'. Me gustaron mucho las fases de las que habló el Dr.Julio Gómez: 1) pedir perdón; 2) perdonar; 3) agradecer; 4) decir "te quiero"; 5) decir "adiós".

Una persona doliente puede necesitar llorar y/o hablar de su pérdida. Lo mejor que podemos hacer para acompañar es escuchar, con los oídos y el corazón, lo que dice y lo que calla... Hay muchas frases bien intencionadas que poco ayudan: "ya se te pasará"; "no llores"; "tienes otros hijos"; "eres joven"; "ahora está en paz"... Como decía una de las personas en el documental "Es importante vivir, sufrir y morir con elegancia". Como sociedad tenemos que hablar de la muerte porque no podemos escapar de ella... es parte de la vida, es la otra cara de la moneda...

Para terminar, dejo unos recursos que pueden ser de ayuda o interés; un poema de Xabier Lete, que se recitaba en el documental, así como una canción suya que se suele cantar en ceremonias de despedida, Xalbadorren heriotzean.

Recursos
  • Alaia - Centro de Atención al Duelo. Tiene un blog
  • Apoyo al duelo - proyecto que surge de la unión de esfuerzos de Grupo ASV Servicios Funerarios y la Universidad Miguel Hernández de Elche.
  • Bidegin - Servicio de Apoyo al duelo y enfermedad grave avanzada. Ofrece interesantes actividades. 
  • Gure Txikixak - blog en euskera sobre duelo perinatal. En el apartado Material lagungarriak hay artículos, libros, etc interesantes muchos de ellos en castellano.  
  • Krisalida - Asociación de apoyo al duelo para padres y madres que han perdido un hij@ por accidente, enfermedad o suicidio.



Vivir, sufrir, morir con elegancia. In memoriam Gregori Mugarra Goikoetxea

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El mismo día que publicaba la entrada anterior moría la "tía Gregori" de quien se puede afirmar con rotundidad que vivió, sufrió y murió con elegancia... No se puede decir otra cosa de alguien que ha sido ejemplo en muchos momentos de su vida y, para mí en especial, en la última etapa. Cuando le comunicaron que tenía un cáncer en estado avanzado dedicó tres días a estar consigo misma y decidir qué quería hacer y cómo quería vivir el tiempo que le quedaba. Quería ser dueña de su vida, de su dolor y de su muerte... Mantener su autonomía todo lo posible... Incluso preparó su funeral... (abren esta entrada dos de las lecturas que eligió para el  mismo). En su boca siempre ha habido palabras de agradecimiento...
“Mi corazón está muy agradecido. He disfrutado de una vida de gran riqueza. Padres honestos y trabajadores, creyentes profundos y ejemplares en su obrar. Doy gracias a Dios porque, habiendo crecido en la casa y en la tierra en la que nací, me llamó personalmente para vivir mi vocación”
“Ha sido fuente de mi felicidad la familia, la naturaleza y la fe, que he tenido la oportunidad de hacerla madurar en el IMS [Instituto de Misioneras Seculares] y que me ha dado la fuerza necesaria para desarrollar mis funciones en todas las instituciones en las que he trabajado” 
Fue una de las primeras personas que conocí cuando entré en la universidad. Durante muchos años fue la Secretaria de quien fuera mi Director de Tesis, Dionisio Aranzadi. Su labor en el Decanato de Sociología fue muy importante. Conocía a todas las personas, profesorado y alumnado, por su nombre. "Trataba a cada cual como persona concreta, única e intransferible, por su nombre, respetando lo propio de cada cual"  (Pako Garmendia y Xabier Aierdi).

Yo he tenido la suerte de poder acompañarla en algunos momentos desde que conoció su enfermedad. Tengo muy grabado el viaje que hicimos antes de Semana Santa ella, su sobrina Aitziber y yo a Madrid, y luego a Salamanca. Nosotras teníamos un compromiso de trabajo y ella quería aprovechar para despedirse de buenos amigos. ¡Cómo disfrutamos comiendo unos huevos con morcilla y patatas en Burgos! ¡Cantando en el coche! ¡Y viendo Ocho apellidos vascos con su amiga Isabel!... Incluso en momentos duros, cuando la sombra del fin es cercana, uno puede elegir disfrutar de pequeñas cosas, de cada encuentro, de cada persona... Impacta presenciar cómo se despiden personas que tienen la certeza de que no se van a volver a ver en esta vida... Inigualable testimonio...

Tampoco olvidaré la última tarde que pasé con ella. No tenía un buen día. Sentía náuseas y dormía a ratos. A media tarde que se encontraba mejor se levantó y fuimos a la sala. Tenía preparados varios libros para que me llevara. Yo había estado pensando qué podría hacer con ella y me imaginé leyéndole en voz alta. Como si me hubiera leído el pensamiento me dijo: "Arantza, ¿por qué no me lees ese libro que tengo ahí? Yo me canso mucho...". El libro era Sendino se muere[D’Ors, Pablo. Barcelona: Fragmenta Editorial, 2012]. El libro narra, desde la perspectiva del Capellán del Hospital, la última fase de una oncóloga, África Sendino, que cae enferma de cáncer. El libro comienza así:
“He dedicado mi vida a ayudar a los demás, pero no he podido marcharme de este mundo sin dejarme ayudar por ellos. Dejarse ayudar supone un nivel espiritual muy superior al del simple ayudar. Porque si ayudar a los demás es bueno, mejor es ser ocasión para que los demás nos ayuden. Sí, lo más difícil de este mundo es aprender a ser necesitado.”
A medida que le iba leyendo las páginas ella me paraba y me iba haciendo comentarios. La verdad es que el libro se podría haber escrito sobre Gregori... Las tres mismas cosas que le sorprendían a D'Ors de Sendino se podrían decir de ella: 1) la compostura; 2) el modo de hablar y 3) el alto nivel espiritual.

Para terminar quiero compartir una oración que le gustaba y que muestra su actitud vital, En manos de Dios, y una de las canciones que eligió como música de fondo para sus últimos momentos, Bizkaia Maite.

¡Eskerrik asko Gregori, bihotz bihotzetik! eta ikusi arte... [Gracias Gregori de todo corazón... y hasta la vista].




Ho'oponopono

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“Divino Creador, padre, madre, hijo todos en uno...
Si yo, mi familia, mis parientes y antepasados ofendieron,
a tu familia, parientes y antepasados en pensamientos, palabras,
hechos y acciones desde el inicio de nuestra creación hasta el presente,
nosotros pedimos tu perdón...
Deja que esto se limpie, purifique, libere, corta todas las memorias, bloqueos,
energías y vibraciones negativas
y transmuta estas energías indeseables en pura luz...
Y así se ha hecho”.
Morrnah Nalamaku Simeona, Creadora del Ho’oponopono Auto-Identidad

Fue mi amiga María del Rosario quien me habló sobre esta meditación hawaiana, que me cautivó en cuanto me acerqué a ella. Se podría decir que es un proceso de autocuración que ayuda a sanar tanto a uno mismo como a otras personas o situaciones (en el siguiente enlace se puede descargar un libro por si alguien quiere saber más sobre el tema). ¡Qué importantes son las palabras que decimos a otros! ¡Y qué importantes, y a veces poco cuidadas, las que nos decimos a nosotros mismos! Debo reconocer que podría practicarlo con más asiduidad... pero sí me ha ayudado a enfrentar algunas situaciones difíciles. Es un mantra que te envuelve fácilmente: "Lo siento, perdóname, gracias, te amo".

En este momento éste es el contenido que lleva para mí el mantra...

Lo siento...
-Si en algún momento me ves flaquear.
-Si digo o hago algo que te pueda doler. Es lo último que quiero.

Perdóname...
-Porque alguna vez he pensado: “No se puede ser tan feliz… algo tiene que pasar".
-Si a veces me olvido de que puedo ser feliz sola (te aseguro que lo soy). “La mejor manera de ser feliz con alguien es aprender a ser feliz solo. Así la compañía es una cuestión de elección y no de necesidad.” Mario Benedetti.
-Si me excedo en el cuidado.
-Si alguna vez no tengo en cuenta tus silencios y tus tiempos.

Gracias...
-Por ser como eres.
-Por ayudarme a reconciliarme con alguna de mis aristas.
-Por curar o suavizar algunas cicatrices (de las que no se ven).
-Por devolverme una mirada amable y cariñosa.
-Por hacerme reír.
-Por despertar a la niña que llevo dentro.

Te amo...
-Tal y como eres.
-En la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida. <3 <3 <3



Para terminar, un vídeo con el mantra en inglés que ayuda a hacer la meditación (a mí me relaja con sólo oírla). 




El ahora y la eternidad…

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Fuente: https://www.facebook.com/muxotepotolobat/photos_stream?tab=photos_stream
[He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb el 05.08.2014]

Rogelio Fernández comenzaba el ‘reencuentro’, en la entrada anterior, hablando de las emociones que guían este nuevo camino emprendido por el CIE (Consorcio de Inteligencia Emocional): ilusióny esperanza. Ambas son emociones de futuro, pero en mi opinión, iluminan el único tiempo que existe, el presente, que es sobre lo que voy a hablar en esta entrada. La necesidad de vivir aquí… ahora… es algo que me ronda desde hace un tiempo.

No sé si por efecto de la edad, la madurez, la experiencia, el paso del tiempo o qué sé yo… llega un momento en el que, consciente de que es mayor el tiempo que tienes por detrás que el que te queda por delante, caes en la cuenta de lo importante que es aprovechar el momento, carpe diem– que decían los latinos- y que muchas veces se ha malinterpretado como ‘hacer lo que uno quiera’.  Vivir aquí… ahora… no nos desresponsabiliza de las consecuencias de nuestros actos. Todo lo contrario, nos vincula profundamente con nuestra realidad y lo que la afecta y a quienes afecta.

Siempre es momento para conectar con el presente; da igual si hemos vivido un tiempo en el pasado (suele ser habitual en las personas de edad avanzada) o en el futuro (muchas veces cuando eres joven vives pensando en lo que pasará cuando…). A veces la vida te recuerda, bajo la forma de una enfermedad o una pérdida, que no se puede malgastar ni el tiempo ni la vida porque son finitos. Y eso que, a priori, se podría ver como una desgracia se convierte en una oportunidad de Vivir (con mayúsculas) en el aquí… ahora….

Los 5 ideales del Reiki, encarnan a la perfección la actitud de Vivir aquí… ahora…
  • Sólo por hoy, me libero de toda preocupación.
  • Sólo por hoy, me libero de todo enfado.
  • Sólo por hoy doy, las gracias por mis muchas bendiciones; honro a mis padres, profesores y ancianos.
  • Sólo por hoy, vivo mi vida honestamente.
  • Sólo por hoy respeto la Vida a mi alrededor bajo cualquier forma. 

Cada día, cada momento, tengo que renovar mi compromiso con la Vida y las personas. No se pueden hacer promesas “para toda la vida”, igual que no podemos castigar a un hijo “de por vida”. Hay un dicho en euskera que dice “gero gerokoak” (Y luego… luego se verá). Hay que ocuparse de los temas y los problemas, pero pre-ocuparse de poco ayuda; lo único que hace es desconectarnos del presente y generarnos ansiedad y tristeza. Un proverbio árabe nos lo recuerda claramente: “Si tiene solución, ¿por qué te preocupas? Y si no la tiene, ¿por qué te preocupas?”.

Si conseguimos Vivir aquí… ahora… seguramente seremos mucho más felices  porque sabremos aprovechar cada momento; porque no quedará un abrazo o un beso sin dar; un “te quiero”, un “gracias”, un “lo siento” sin decir; una llamada o una visita sin hacer; un correo sin enviar; una charla sin mantener…
Alguien con mucha sabiduría vital me decía hace poco: “la eternidad es un eterno presente”.


¿Dónde vives tú? ¿Estás conectado con el presente?

Usa protector solar

Para qué sirve la ética

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[He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb el 01.09.2014]

Cuando doy clases de ética, o una charla sobre el tema, me suele gustar terminar mostrando dos imágenes (un candado y una llave) y preguntando a la audiencia por qué piensan que he elegido dichas imágenes. Las respuestas suelen ser de lo más variopintas… La razón que suelo dar es que estamos acostumbrados a ver la ética como una serie de principios que suponen una carga, una mochila que no nos deja correr tan rápido como desearíamos… Pero se nos olvida una parte fundamental, la ética, los principios, son la llave para la felicidad, para construir la vida que queremos, para convertirnos en las personas que aspiramos a ser.

Acabo de terminar un libro de una gran experta en ética, a quien es una verdadera delicia escuchar en persona, Adela Cortina.  Se titula “¿Para qué sirve realmente la ética?”(Barcelona: Paidós, 2013). A continuación compartiré las ideas principales que he extraído de la lectura. LA ÉTICA SIRVE PARA:
  • “Abaratar costes en dinero y sufrimiento en todo aquello que depende de nosotros, e invertirlo en lo que vale la pena, sabiendo priorizar” (p.26). La crisis que todavía nos azota ha tenido mucho que ver con la falta de ética en muchos sectores, estamentos y niveles. Cuando la confianza y la integridad están en la base de las relaciones, de todo tipo, éstas son más sólidas y duraderas, además de ser el germen de un mundo diferente. 
  • “Intentar forjarse un buen carácter, que aumenta la probabilidad de ser felices y justos, al ayudar a estimar los mejores valores y optar por ellos” (p.46). Forjarse un buen carácter es la opción más inteligente en la búsqueda de la felicidad, y esto es válido también para las organizaciones y los pueblos. Cada uno vamos formando nuestro carácter (que tenderá hacia el bien o hacia el mal) acto a acto, decisión a decisión. Cada vez que en clase debatimos sobre un caso o situación suele haber un comentario bastante habitual: “Total… eso no hace daño a nadie”. A mí me suele gustar decir: “Cuidado con esa afirmación porque muchas veces nos olvidamos de la persona más importante… nosotros mismos. Eso que hago, he hecho o voy a hacer ¿me acerca o me aleja de la persona que quiero ser?”. 
  • “Para recordar que los seres humanos necesitamos ser cuidados para sobrevivir y que estamos hechos para cuidar a los cercanos, pero también para recordar que tenemos la capacidad de llegar hasta los lejanos, creando vecindarios nuevos. Para eso hace falta no sólo poder, sino también querer hacerlo” (p.72). La propensión a cuidar está inserta en nuestra naturaleza, es básica para mantener y reproducir la vida, y no es sólo cosa de mujeres. Exige, además, respeto por lo valioso y vulnerable, la Tierra y todos los seres vivos. Somos corresponsables del bienestar y bienser de otros, no sólo de nuestros cercanos. 
  • “Para recordar que es más prudente cooperar que buscar el máximo beneficio individual, caiga quien caiga, buscar aliados más que enemigos. Y que esto vale para las personas, para las organizaciones, para los pueblos y los países” (p.93). Los seres humanos estamos preparados no sólo para cuidar, sino también para cooperar. En la vida real la mayoría de los juegos son cooperativos. La figura del homo oeconomicus, que buscar maximizar las ganancias, debe sustituirse por la del homo reciprocans, que se mueve no sólo por el cálculo de ganancias, sino por las emociones y que es capaz de dar y recibir, así como de cooperar. Sentimientos como el de justicia son fundamentales en el quehacer económico, no sólo en el quehacer ético (véase el juego del ultimátum). No debemos olvidar que para conseguir la cooperación no basta la coacción legal, y que mecanismos como la vergüenza social puede ser un arma de doble filo. La vía más adecuada es la educación que es una tarea multiagente (escuela, familias, medios de comunicación, etc.).
  • “Para ser protagonista de la propia vida, autora del guion de la propia biografía, para construir con otros la vida compartida, sin permitir que nos la hagan. Para realizar un sueño, el de una sociedad sin dominación, en que todos podamos mirarnos a los ojos in tener que bajarlos para conseguir lo que es nuestro derecho” (p. 114). Los seres humanos, todos sin excepción, somos acreedores de unas ‘libertades básicas’ o ‘derechos civiles’. Son una conquista irrenunciable. Reclamar estos derechos implica, a su vez, comprometerse con la tarea de lograr dichos derechos para todos. La libertad no garantiza una buena vida; pero está claro que es difícil llamar ‘vida buena’ a la de personas que no tienen la opción de elegir. La lucha por la justicia ha ido de la mano de la lucha por la libertad tanto propia como ajena. Hay una cooperación que construye humanidad y otra que la destruye. 
  • “Para aprender a degustar lo que es valioso por sí mismo, para estrechar el vínculo con todos aquellos que son dignos de respeto y compasión” (p.127). La soledad radical es el mayor sufrimiento de un ser humano, ya que somos seres vinculados de raíz, no individuos que eligen unirse. Dos sentimientos son fundamentales en las relaciones humanas: 1) respeto a la dignidad (que es la base de los derechos humanos); y 2) compasión (sentimiento por el que padecemos con el que sufre y nos vemos urgidos a aliviar su dolor).
  • “Para ayudar a construir una democracia más auténtica, que sea gobierno del pueblo” (p.159). Una democracia comunicativa en la que hay verdadero pueblo, más que masa, que intenta crear una voluntad común en cuestiones de justicia por medio del diálogo sereno y la amistad cívica. 


No se me ocurre mejor modo de terminar esta entrada que las palabras con las que acaba su libro Adela Cortina: “¿Para qué sirve la ética? Para aprender a apostar por una vida feliz, por una vida buena que integra como un sobrentendido las exigencias de la justicia y abre el camino a la esperanza” (p.178).

¿Estás dispuesto, estás dispuesta a apostar por una vida feliz, una vida buena que incluye las exigencias de la justicia?

Os dejo un interesante vídeo que lleva por título “El cerebro ético: un atajo emocional ante dilemas”



Las seis caras del diálogo

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Estas vacaciones, del 1 al 6 de agosto, estuve en Granada para vivir la Maripolis 2014 que tenía como lema "Mosaico de Fraternidad". La Mariapolis, ciudad de María, es la reunión estival del Movimiento de los Focolares, un espacio privilegiado para experimentar la fraternidad, que está abierto a toda aquella persona que quiera participar. Era mi segunda experiencia, ya que el año pasado estuve en la de la Seu de Urgell. Fueron unos días de gran intensidad. Nos juntamos cerca de 1000 personas de todas las edades y muy diversas procedencias. Cada día estaba presidido por un lema:

  • 2 agosto: "Un amor abierto a todos"
  • 3 agosto: "Un amor sin medida"
  • 4 agosto: "El amor que va y que vuelve"
  • 5 agosto: "Protagonistas de Fraternidad"
  • 6 agosto: "Mosaico de Fraternidad"
Quiero compartir aquí una reflexión sobre algo que tratamos el segundo día: las seis caras del diálogo. Dichas caras son:


  1. Mostrarnos abiertos al diálogo con todos. Todos tenemos nuestra visión, nuestras ideas, nuestras preferencias, nuestro bagaje... ¿Por qué no abrirnos a lo diferente, al diferente? Si siempre nos rodeamos de personas que opinan igual sólo veremos una parte... Nos puede pasar como en el cuento de los ciegos y el elefante¿Por qué no superar el miedo a lo nuevo? ¿Por qué no abrir nuestra mirada a otras miradas para enriquecerla?
  2. Tomar la iniciativa y compartir nuestras visiones, ideas, comentarios, sugerencias, etc. ¿Por qué no dar el primer paso? ¿Por qué no superar miedos y vergüenzas y mostrarnos a otros? Todos somos únicos y tenemos mucho que aportar, siempre desde el respeto.
  3. Flexibilidad. Tenemos nuestras ideas y opiniones pero no somos esclavos de ellas. Debemos estar dispuestos a dejarlas ir, a cambiarlas, a enriquecerlas con la visión de otras personas. Ese es el camino del aprendizaje y el crecimiento personal. Una mente abierta está mejor dispuesta para el encuentro, el diálogo y la fraternidad.
  4. Respeto. Cada persona es un 'yo' con sus pensamientos, creencias, emociones, experiencias, etc El respeto es la base del diálogo auténtico y la convivencia. La base para disfrutar una vida buena. Todas las personas son únicas y valiosas, un fin en si mismas y no pueden ser tratadas, como decía Kant, como un puro medio. 
  5. Escucha. La escucha es una condición sine qua non para que exista comunicación, para poder establecer un diálogo, para poder entender al otro. Y se escucha no sólo con los oídos sino también con los ojos y el alma. Debemos estar atentos a lo que el otro dice y a lo que calla; a lo que expresa y lo que se mantiene latente... Por algo tenemos dos orejas (y dos ojos) y una boca...
  6. Los demás no son mis adversarios, sino personas que pueden pensar diferente y de quienes puedo aprender, si estoy abierta a ello. La mayoría de los 'juegos de la vida' no son de ganar-perder. La cooperación es fundamental y para ello hay que llegar al otro, hay que entenderle, hay que escucharle...

Vivir esto en un espacio como la Mariapolis es fácil, ahora es momento de vivir en el día a día el diálogo en nuestras relaciones y así ir poniendo las teselas de un verdadero mosaico de fraternidad... Practiquemos allí donde estemos la cultura del dar...


Y para terminar una preciosa versión del Magnificat, que presenta una admirable actitud de vida.





A vueltas con la comunicación

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[He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb el 29.09.2014]

Hace mucho tiempo que me interesa el tema de la comunicación, que es fundamental para el bienestar y el desarrollo personal. Las personas somos seres sociales, necesitamos del contacto de otros seres humanos. Aprendemos a hablar pero no quiere decir que nos comuniquemos bien. Igual que las máquinas necesitan aceite para que los mecanismos funcionen bien, las relaciones necesitan una buena comunicación.
Cuando daba clase de Comunicación en las organizaciones siempre empezaba con algunas definiciones (los subrayados son míos):
  • “Comunicación.(Del lat. communicatĭo, -ōnis).1) f. Acción y efecto de comunicar o comunicarse. 2) f. Trato, correspondencia entre dos o más personas” Diccionario de la RAE
  • “En el uso cotidianizado del término puede entenderse por comunicación aquel proceso que posibilita el intercambio de significados entre sujetos por medio de una serie de convenciones sistematizadas en unos códigos y aplicadas sobre un concreto tipo de medio semiótico (verbal, escrito, gestual…)” Diccionario de las Ciencias de la Eduación, Santillana
  •  “El término comunicación procede –a través del substantivo correspondiente- del verbo latinocommunico, cuya traducción castellana es comunicar y también participar. Tanto el substantivo (communicatio) como el verbo tienen su origen en la palabra communis, raíz, a su vez de la castellana comunión. Este parentesco está indicando ya la estrecha conexión existente entre comunión y comunicación. Ambas, en efecto, tienen como denominador común la idea de comunidad, de posesión de algo en común” Diccionario de Pedagogía, Labor
Estas definiciones, a mi modo de ver, destacan el hecho de que la comunicación es un proceso circular, que supone mucho más que la transmisión de una información por parte de un emisor a un receptor. Veámoslo, de forma simplificada, en el siguiente gráfico:

Si nos fijamos en cada punto del proceso nos damos cuenta de lo débil y delicado que es. Intencionalidad comunicativa:  Cuando nos comunicamos tenemos una intención, un interés que nos mueve. Aunque puede ocurrir que sean intenciones múltiples, o que no sepamos exactamente el porqué o el para qué. Además, ¿y si no realizamos la acción más adecuada para la intención que tenemos? ¿y si no elegimos el medio adecuado?… Proceso de codificación/descodificación: Estos procesos son muy diferentes de unas personas a otras y están condicionados por nuestros filtros (fisiológicos, culturales o personales). Además, uniéndolo a lo anterior, una misma intencionalidad puede expresarse mediante distintas acciones; y una misma acción puede deberse a distintas intenciones. Otro tema a tener en cuenta es el del ruido,que puede se interno o externo, y que se refiere a cualquier factor que dificulta o perturba la comunicación.
A toda esta complejidad añadiría una premisa básica que es la escucha. Basta que una de las partes no escuche para que la comunicación sea imposible. Siempre nos han dicho que escuchar no es lo mismo que oír. Para que se dé la comunicación es fundamental una actitud de escucha por parte de todos los interlocutores. “Una de las necesidades más grandes del hombre es la de comunicarse, la de manifestarse, la de ser comprendido. Pero esto no puedo ocurrir si, por la otra parte, no existe un interlocutor que escuche. La actitud de escucha se coloca entre la bondad y el arte. Saber escuchar significa ir más allá de las palabras para entrar en el mundo interior del otro y valorar las cosas desde su perspectiva” (O’Donnell, 1990, p.31)
Para terminar, animo a ver un corto divertido que muestra muy bien lo frágil que es la comunicación y lo necesaria que es para mantener una relación (en este caso de pareja). Mensaje post-itivo

¿Alguna vez te ha ocurrido algo como lo que muestra el corto?
Bibliografía:
  • O’Donnell, Richard (1990): “La escucha” en Pangrazzi, Arnaldo (ed.): El mosaico de la misericordia: relación de ayuda en la pastoral sanitaria. Santander: Sal Terrae, pp. 31-44.

Pequeños (GRANDES) gestos

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En una entrada anterior publicaba unos humildes versos que brotaron en mí ante una bonita muestra de cariño:
Cuando las palabras no alcanzan
a expresar lo que inunda el alma
Cuando las lágrimas reflejan
la emoción desbordada
Una palabra clama con fuerza
GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!
Arantza Echaniz
Hoy vuelven a mi memoria por un pequeño (gran) gesto de un amigo. Unas palabras sinceras de reconocimiento son el mayor regalo que se me puede hacer... Quien me conoce sabe que soy una persona abierta y generosa siempre disponible para mis amigos y seres queridos. Doy porque me nace de dentro y no suelo (aunque no siempre lo consigo) esperar nada a cambio; y me conmuevo profundamente cuando recibo. Hago lo que creo que debo hacer y me siento muy agradecida por todos los dones recibidos. De lo que más agradecida me siento es de todas las personas con las que me he encontrado en la vida. Hago mías las palabras de Pedro Casaldáliga:

"Al final del camino me dirán:
—¿Has vivido? ¿Has amado?
Y yo, sin decir nada,
abriré el corazón lleno de nombres". 

Me despido con un inmenso ¡GRACIAS! ¡NAMASTÉ!.. a todos y cada uno de esos nombres...





Inicio de mi personal camino de Ignacio

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El pasado día 16 de septiembre inicié lo que voy a llamar mi personal camino de Ignacio. Durante tres años, de septiembre de 2014 a mayo de 2017, voy a participar en el Plan de Formación en Misión e Identidad Ignacianas que la Compañia de Jesús ofrece al personal de sus distintas obras. En el grupo participamos personas de la Universidad de Deusto, de varios colegios (Indautxu, Durango, Donostia, Pamplona, Tudela y Zaragoza), de Alboan, del Grupo de Comunicación Loyola, del Centro Ellacuria y del Santuario de Loyola . En la foto aparece quienes serán mis compañeros y compañeras de viaje, así como algunos de nuestros formadores.

El plan tiene dos elementos que, como nos dijo Javier del Castillo sj, son consustanciales al mismo: a) los conocimientos (algunos nuevos y otros que nos servirán de repaso); b) la intersectorialidad (se trata de hacer juntos el camino - a lo largo del cual se crearán vínculos de amigos y compañeros; y que este recorrido repercuta en las distintas obras de las que procedemos). Cinco son los bloques de la formación: 1) Conocimiento personal; 2) Espiritualidad ignaciana; 3) Análisis de la realidad; 4) Conocimiento de la Compañía de Jesús; y 5) Teología. Las opciones metodológicas son muy interesantes: enfoque experiencial; recoger, procesar y discernir lo vivido; con tiempos y espacios más lentos de lo que estamos habituados; fomentando las relaciones y la conversación espiritual (profunda en las que comparto cómo me siento y cómo me vivo); con un uso generoso y responsable de los recursos (4 días en septiembre, 4 en enero y 2 en abril 'encerrados' en la Casa de Ejercicios de Loyola es un 'lujo').

Una de las primeras tareas que hemos hecho en la formación, y sobre la cual ha pivotado gran parte del módulo, es un ensayo autodescriptivo. Durante 40 minutos, y con una extensión y contenidos totalmente libres, teníamos que responder de la forma más completa posible a la pregunta: "¿Quién, qué y cómo soy?". Era un ejercicio individual y confidencial. Comparto aquí mi ensayo porque ésta es la Arantza que inicia el camino "con grande ánimo y libertad".
"¿Quién, qué y cómo soy? Arantza Echaniz Barrondo. Loyola, 16.09.2014. Estas preguntas resuenan en mí con fuerza desde hace tiempo. Son preguntas que me he hecho muchas veces. Soy el fruto de muchas experiencias, algunas dolorosas y otras gozosas. Un mosaico de momentos y experiencias con muchas personas clave que me han marcado. Soy una persona que se sabe bendecida con muchos dones y que siente un profundo agradecimiento por todos ellos. Soy madre, hija, compañera, amiga, profesora… Un mar de cariño: me gusta cuidar, atender, acompañar… Y recibo con agradecimiento lo que me den. Confiada convencida. Creo en las personas. Quiero ver lo que otros pueden ser y pueden dar. Firme defensora del Efecto Pigmalión. ‘Querer es poder… Creer es crear’ es el lema que defiendo desde hace tiempo. Intento ser fiel, en lo poco y en lo mucho. Defensora a ultranza de la vida, la familia y las personas. Intensa, muy intensa. Disfruto mucho y también sufro mucho; pero con una gran resiliencia. Trato de ver siempre lo positivo y de encarar la vida y lo que ella me depara según viene. Si me caigo, me levanto y procuro no mirar mucho hacia atrás. Poco a poco he aprendido a decir que no y a exigir que se respeten mis derechos. Soy una persona en camino que disfruta del viaje; que trata de vivir el momento aprendiendo del pasado y fijando también la mirada en donde quiero estar en el futuro. Tengo carácter pero no soy inflexible. Me gusta hacer fácil la vida a otros. Quiero contribuir a hacer del mundo un lugar mejor y, sobre todo, lo intento en mi pareja, mi familia y mi trabajo; así como con la gente que me voy encontrando en el camino. Soy una persona inquieta y en búsqueda. Soy lo que hago y lo que elijo. Soy lo que decido ser. Estoy contenta de dónde estoy". 







Sobre la mentira y la honestidad

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[He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb el 21.10.2014]

He leído recientemente un artículo publicado en  UNIVERSIA KNOWLEDGE@WHARTON que lleva por título “¿Toda mentira es ‘pecado’? Tal vez, no” y me ha suscitado varias reflexiones. El artículo presenta una versión editada de la entrevista concedida por Maurice Schweitzer y Emma E. Levine autores de la monografía “¿Los mentirosos son éticos? Sobre la tensión entre benevolencia y honestidad” [Are Liars Ethical?: On the Tension between Benevolence and Honesty].
Lo primero que me ha llamado la atención es el título del artículo. Menciona la palabra ‘pecado’ que tiene claras connotaciones religiosas [según el diccionario de la RAE: 1. m. Transgresión voluntaria de preceptos religiosos. 2. m. Cosa que se aparta de lo recto y justo, o que falta a lo que es debido]. Ciertamente es un título que puede tener gancho pero cuando se habla de cuestiones de ética y moral puede dar lugar a confusiones, ya que ética no es lo mismo que religión (aunque las religiones llevan asociadas una ética). Además, el tono del mismo puede suscitar la idea de que “todo depende” y esta cuestión es muy discutible y tiene muchos matices.
En un momento de la entrevista Emma Levine señala que “En general, el consejo que se daba era el siguiente: ‘Sea siempre honesto. La honestidad es la mejor política’. Lo que estamos diciendo es que tal vez debiéramos revisar ese consejo y proponer el siguiente: ‘Mienta, a veces’”. Como profesora de ética me cuesta aceptar este enunciado tal cual. Para empezar, no es lo mismo mentir que no decir la verdad. En clase suelo presentar el siguiente principio: “se debe comunicar la verdad en forma oportuna a las personas que tienen derecho a saberla, y que están en condiciones de asimilarla”. Comunicar la verdad no es lo mismo que decir la verdad; implica mucho más. A veces nos podemos esconder detrás de palabras que son ciertas pero cuya intención no es la de que nuestros  interlocutores compartan la información. Comunicar la verdad no es utilizarla como arma arrojadiza... Además, hay que transmitirla de forma oportuna;  hay que buscar el modo para que le llegue a la otra parte. No podemos retrasar sin motivo una información o compartir sólo una parte (teniendo siempre en cuenta que rara vez conocemos toda la verdad)… No se puede comunicar la verdad a cualquiera. Que algo sea cierto no nos da derecho a difundirlo de forma indiscriminada. Aunque en ocasiones puede que quien tenga derecho a conocer la verdad sea un grupo, un pueblo o incluso la humanidad entera… Y también debemos valorar que la persona esté en condiciones de asimilar la verdad. Un ejemplo claro podría ser cuando ocurre un accidente y una de las dos personas que va en el vehículo muere. Si la otra pregunta por su acompañante cuando va camino del quirófano no es el momento para decirle que ha fallecido; no está en condiciones de asimilarlo. Me gusta la idea de Javier Bárez de que “cuando se ve la verdad, se producen emociones que favorecen el cambio” (ver-sentir-cambiar). Es difícil ver la verdad si no se cumple el principio...
Me parece muy sugerente la propuesta de equilibrar la honestidad y la benevolencia y la apelación a tratar a los demás como nos gustaría ser tratados (la conocida regla de oro); está en sintonía con el principio que acabo de presentar. Pero eso no quiere decir que haya que “percibir el momento acertado para mentir”.
En el artículo se señala que en ocasiones el engaño puede promover la confianza. Me gustaría presentar algunos apuntes sobre la confianza, basados en Guarnieri y Ortiz de Zárate (2010). Intervenimos en el mundo según el grado de confianza que tengamos tanto en nosotros mismos, como en otros y en el propio mundo que habitamos. La confianza es una conversación. En la medida que nos decimos a nosotros mismos ‘yo confío’ o ‘yo no confío’ estamos emitiendo un juicio que va a condicionar nuestra intervención en el mundo y nuestras relaciones con otros. Además, es una emoción que predispone para unas acciones u otras. La falta de confianza genera miedo. La confianza se alimenta de tres juicios: sinceridad (desconfiamos de quien miente y viceversa; este juicio no siempre se basa en evidencias), competencia (confiamos en la medida que creemos que la persona va a ser capaz de cumplir lo prometido) y credibilidad (las experiencias pasadas influyen en nuestros juicios sobre la sinceridad y la competencia de los otros). La confianza no significa ingenuidad, cerrar los ojos a las evidencias, sino que debe ir de la mano de la prudencia que supone observar y tomar medidas dando oportunidades pero sin desentendernos de los hechos. En una entrada anterior de este blog se presentaba una bonita historia sobre la confianza.
Recientemente escribía sobre para qué sirve la ética y citando a Cortina (p.93) decía que servía “para recordar que es más prudente cooperar que buscar el máximo beneficio individual, caiga quien caiga, buscar aliados más que enemigos. Y que esto vale para las personas, para las organizaciones, para los pueblos y los países”.
Y me pregunto: ¿se puede cooperar sin actuar con honestidad?
Bibliografía:
  • Cortina, Adela (2013): ¿Para qué sirve realmente la ética?. Barcelona: Paidós.
  • Guarnieri, Silvia Ruth y Ortiz de Zárate, Miriam (2010): No es lo mismo. Madrid, etc.: LID, pp.59-69.


    Cuando la inteligencia es emocional

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    [He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb el 24.11.2014]

    El 22 de octubre asistí al evento "Conversaciones en ikasHUB: Cuando la Inteligencia es Emocional", que tenía como invitada aSonsoles Castrillo, psicóloga y socia co-fundadora de la Asociación Consorcio de Inteligencia Emocional (CIE), asociación en la que yo formo parte de la Junta Directiva. El evento estaba organizado por ikasHUB, un co-learning lab y un co-working café que animo a visitar; está situado en Barrainkua 9 (Bilbao). Voy a compartir aquí algunas reflexiones a partir de la charla, ya que llevo mucho tiempo interesada en el tema de la Inteligencia Emocional (IE). 

    Sonsoles presentó una definición que solemos manejar habitualmente en los cursos Rogelio y yo y que es de Pablo Fernández-Berrocal: "habilidad para percibir, comprender, asimilar y regular las emociones propias y la de los demás". La IE tiene que ver con la inteligencia intrapersonal y la interpersonal, en términos de la teoría de las inteligencias múltiples (Howard Gardner). Nosotros también solemos utilizar otra definición: "unión de razón y emoción en todos los procesos mentales". Recientemente he leído una frase firmada por Ona Daurada que decía: "por la razón, dejamos de ser animales; por la emoción, dejamos de ser máquinas". Se trata de pensar, decidir y actuar escuchando a nuestra cabeza y a nuestro corazón. Habrá momentos en que tengamos que seguir más a uno o a otro pero no vamos a poder 'amordazar' ni a una ni a otro. Una de las personas asistentes al evento comentaba que tenía un trabajo muy creativo y que daba rienda suelta a sus emociones pero que su espontaneidad e impulsividad le causaban muchos problemas y a ver qué debía hacer... En mi opinión, lo único que puede hacer es aprender a unir razón y emoción sin dejar que una 'voz' tape a la otra, discerniendo qué debe primar en cada momento y situación para que sea bueno para ella y para los demás. ¿Cómo? Por el autoconocimiento, observándose y analizando su vida, sus acciones y sus decisiones; y observando y analizando lo que éstas provocan en los demás.

    Una de las grandes ventajas de trabajar el tema de la IE es que sirve tanto para la vida personal como para la profesional. Una buena IE ayuda a superar problemas y dificultades y a tener un mejor estado de salud. Como señalaba Antonio Cano Vindel, catedrático de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la SEAS (Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés) en una entrevista a Infocop, "se sabe que las personas con una mejor inteligencia emocional tienen mejor salud, menos síntomas y desórdenes emocionales. Por lo tanto, la inteligencia emocional puede ayudar a prevenir y reducir la prevalencia de los desórdenes emocionales de manera más eficaz y eficiente que el tratamiento farmacológico habitual de Atención Primaria".

    Una de las preguntas de los asistentes, que es habitual cuando se habla de estos temas, fue cómo se puede desarrollar la IE, qué herramientas se pueden utilizar. En mi opinión, el desarrollo de la IE no es una cuestión de técnicas o herramientas sino un proceso, el de conocerse y desarrollarse uno mismo para así llegar a otros. Por supuesto que hay ejercicios o técnicas que podemos utilizar para separar la respuesta del estímulo que para nosotros es relevante; pero es algo que vamos a desarrollar únicamente con la práctica y la reflexión. La sabiduría popular, por ejemplo, nos da una recomendación muy buena para no dejarnos llevar por la ira... "Cuenta hasta diez"antes de reaccionar,,, o cien o mil... Sonsoles contó una anécdota de un profesor suyo que se ponía muy nervioso y decía en alto:"1, 2, 3 yo me calmaré... 4, 5, 6 todos lo veréis". Reconocer es un paso fundamental... Normalmente, verbalizar la emoción que sentimos ayuda a regularla. Hay un ejercicio que solemos sugerir en los cursos que sirve para desarrollar la IE. Es muy bueno llevar un diario emocional que consiste en apuntar a diario, al menos durante 21 días seguidos que es el tiempo mínimo para adquirir/cambiar un hábito, dos emociones agradables y la situación que las provoca. Es muy importante llevar por escrito el diario. Deben ser emociones agradables porque se trata de desarrollar la sensibilidad, cambiar la mirada y enfocarnos en aquello que nos ayuda. Al pricipio nos puede costar definir la emoción sentida. Eso se debe a que por lo general no tenemos desarrollado un lenguaje emocional, pero con el tiempo vamos atinando mejor. Puede ocurrir que algún día no encontremos dos emociones agradables. En ese caso viene bien revisar lo anotado.

    En la charla tomé nota sobre un libro de Roberto Aguado (Es emocionante saber emocionarse, Madrid, Editorial EOS, 2014) que será una de mis próximas lecturas. Me intrigó que añade 4 emociones básicas: culpa, curiosidad, admiración y seguridad. Ya lo comentaré en otra entrada. 

    Para terminar... un cuento zen sobre el cielo y el infierno...







    Relato de una experiencia

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    [Voy a recoger en esta entrada lo que fui publicando en Facebook por entregas sobre mi viaje a Monterrey (México) del 8 al 23 de Noviembre]

    Memorias mexicanas (I)
    No se puede empezar mejor un largo día de viaje que con una sorpresa… muy muy agradable… Llamada a las 5.15 am: “No llames a un taxi, tienes uno en la puerta”. Medio dormida me asomo a la ventana y confirmo que así es. Con la boca abierta acabo de prepararme a todo correr… ¡Qué bonita sorpresa! Y más cuando habías dicho de forma rotunda: “Me fío absolutamente de ti en todo salvo en lo de levantarte… Me va a salir más barato el taxi que la preocupación de la espera”. Como dicen por aquí: “Calladita te ves más bonita”…
    El viaje fue largo, muy largo. Desde que tomé el primer avión hasta que llegué a Monterrey pasaron 24 horas, 12 de ellas a bordo de un avión que pasó por numerosas zonas de turbulencias… Y sin poder dormir más que algún ratito. Menos mal que el avión era de última generación y cada uno tenía su pantalla en la que se podía gestionar las películas, series, música, etc. Tres películas, Queen y Fito y los Fitipaldis hicieron el trayecto algo más ameno. [Además me tocó pasillo sin tener que pagar los 40 euros para elegir asiento…].
    Al llegar al DF control de pasaportes, recogida de la maleta para pasar aduana, pulso el botón, me sale verde y aún así me hacen abrir la maleta. La chica insistía mucho en si tenía productos cárnicos... [Ya tenía aprendida la lección de que confiscan el jamón…] Tren aéreo para cambiar de terminal. Espera en el mostrador de Aeroméxico para la tarjeta de embarque (no pude acabar el auto check-in). Espera incómoda porque la vez anterior al llegar ese momento me dijeron que no había sitio, pero con cara no sé si de pena o de enfado dije: “el billete está comprado hace meses, llevo casi 20 horas de viaje y me dice que no tengo asiento????” y se solucionó. Afortunadamente, esta vez no fue necesario hacer nada. Al llegar a Monterrey Lumi, Alfonso y Betty esperándome. ¡Qué alegría! Besos, abrazos y risas todo el camino como si nos hubiéramos visto el día anterior. Al llegar a casa más charla con Lumi, unos tequilas y a dormir… ¡Qué bueno llegar y sentirme en casa!
    El domingo por la mañana, hasta las 14.30, estuvimos en unas charlas de Womentoring dentro de un evento sobre emprendimiento (INC Mty) organizado por el TEC los días 7-9 noviembre. [Espero que a mi universidad no se le ocurra nunca organizar Jornadas ni similares en fin de semana…] Lo bueno fue reencontrarme con temas que me apasionan: mentoring, empoderamiento femenino, etc. Curioso ver la familiaridad con la que niños y niñas participan en los mismos. No es una mala manera de conciliar. Además, así les van sonando temas importantes…
    Comida mexicana en un lugar típico. Con una salsa picante hecha al momento en un molcajete. ¡Una delicia! Y por la tarde teatro… el musical In the heights interpretado por alumnado del TEC… ¡Increíble puesta en escena e interpretación!... ¡No se puede tener un mejor recibimiento!
    (Continuará)

    Memorias mexicanas (II)
    El lunes me tuve que despedir de Lumi porque tenía que marcharse a una reunión a Austria que surgió pocos días antes de mi llegada. ¡Cosas que pasan! Yo en su casa y ella tan lejos… Afortunadamente vuelve el domingo y su marido y sus hijos son encantadores; y Alfonso me trae y me lleva y si no puede arregla que alguien lo haga. [No le voy a contar a mi madre que Lumi no está estos días hasta la vuelta jajajajajaja].
    El recibimiento en el TEC estupendo… En la puerta del despacho tenía unos mensajes, unas paletas (piruletas) y unas flores esperándome ¡Da gusto tener tan buenas amistades por el mundo! Por la mañana fui al programa de radio que hace Lumi. 15 minutos antes de que empezara me escribe Daniela, con quien Lumi hace el programa, y me dice: “¿Qué tema en particular acordaron?”. Mi respuesta: “No hemos pactado ningún tema en particular. Empotramiento femenino? Mujeres y emociones?” [¡¡¡Dichoso corrector!!!] Ella me pregunta: “¿Empotramiento?”. Me entra un ataque de risa… “Empoderamiento, Lo siento… jajajajaja”. A lo que me responde: “Ok. Jeje dije ha de ser algo españolado que no sé su significado”. Por cierto, en las ondas Daniela dijo que Lumi se había ido a Australia… Por la tarde quedé con Anthony, el asistente de Lumi, un estudiante de Hong Kong que apenas dice alguna palabra en español. Curiosa experiencia… muy educado, mucha reverencia, pero con una expresividad diferente a la nuestra que me cuesta interpretar…
    A la tarde me fui pronto a casa para preparar tortilla de patata para cenar. Alfonso me dejó en la puerta y se fue. Me quedé atorada un rato en el porche porque no sabía abrir la puerta de entrada a la casa… Ya sé que no es tecnología punta, pero… ¡La tortilla un éxito! Mauricio, el hijo pequeño de 11 años que es muy habilidoso para la papiroflexia (a la que llegó, afortunadamente, buscando por internet cómo hacer armas caseras…), me dice: “Igual que yo sé hacer muchas figuras tú sabes muchos platillos”. ¡Qué tierno!… Cada día me tiene preparada una figura diferente…
    El martes estuve en dos clases de Belinda. Les hablé sobre Inteligencia espiritual. Qué diferente es el alumnado aquí. Participan mucho. Nos sacamos una foto. Al acabar la sesión se despiden y dan las gracias… La disposición de la clase ayuda porque son unas sillas con mesita y espacio abajo para dejar las cosas abajo. Como dicen por aquí son como “autos chocones” (autos de choque). También participé en el programa de radio que conduce Belinda, “Un mundo mejor”, dialogando sobre el mismo tema. Al acabar me invitó a una deliciosa ensalada y tuvimos una plática muy interesante. Por la tarde, al salir, Alfonso y Betty me llevaron de compritas. Encontré dos encargos que me habían hecho y que no estaba muy segura de poder encontrar… Por cierto, aquí los supermercados tienen cosas curiosas… Por ejemplo, los fines de semana (abren también los domingos), a partir de una hora no se vende alcohol hasta el lunes a las 9.00. Ponen una cadenita con un cartel… Puedes comprar en el súper algunas medicinas y productos de ortopedia… En las cajas hay personas mayores que te colocan la compra en bolsas (a mí esto me pone especialmente nerviosa; les digo que les voy a dar su propina pero que pongo yo las cosas en mi bolsa reciclable).
    El miércoles comida con Miriam, que también tuvo una plática muy interesante. Después entrevista con Felipe Flores (Alfonso, Betty y yo vamos a escribir un caso de Responsabilidad Social sobre su empresa). Me llamó la atención que en varias de las empresas del pabellón industrial fuera había unas lonas gigantes con la leyenda: “Se contrata personal de ambos sexos”. Y para terminar el día cena con las Endorfinas (el grupo de amigas de la universidad de Lumi, profesoras de distintas áreas y de edades diversas, que son también mis amigas). Hay que reconocer que en todas las universidades ocurren cosas parecidas... Un tema que también salió fue el de la corrupción y las muertes de los normalistas (aquí donde se estudia lo que para nosotros es Magisterio es la Normal). Me llamó la atención la visión tan positiva que tienen de que en España se está atajando el problema de la corrupción… ¡Qué más quisiéramos!
    (Continuará)

    Memorias mexicanas (III)
    El jueves fue un día entrañable... Por la mañana estuve revisando las notas de la entrevista del día anterior para el caso. Me fui a comer con Auxi y Lili a un sitio de comida típica (Tino). ¡Delicioso el caldo de res! En el local había dos viejitos que tocaban la guitarra y cantaban… ¡Fantástico! Por la tarde acompañé a Auxi a los recados para preparar la fiesta de 15 años de su hija pequeña, María José. La cantidad de cosas que nos dio tiempo de hacer… Lo más curioso fue  la conversación en la iglesia (donde fuimos a ultimar detalles para la misa del sábado). José Luis, Auxi y sus hijas acuden a esa iglesia desde hace años. Allí colaboran en distintas tareas. María José fue bautizada, recibió la comunión y la confirmación allí. Actualmente es catequista. Todo esto para situar la conversación con la mujer de la oficina. Auxi: “Aquí he traído la partida de bautismo, la cartilla de vacunación, las notas del colegio… (con cierta ironía porque le pedían un sinfín de papeles)”. Oficinista: “Y no tiene el acta de bautismo y confirmación”. Auxi: “No la he encontrado. Si quiere se la pido a usted, salgo y vuelvo a entrar para dársela… Además, no es un sacramento”. Oficinista (con cara de vaca mirando al tren): “Entonces, ¿no la tiene?”. Auxi: “No la tengo, no la he encontrado… pero se bautizó y confirmó aquí. Es catequista. Sabes quién es…”. Oficinista (con la misma cara): “¿No la tiene?”. A Auxi parecía que le iba a dar un mal. ¡Viva la burocracia! Y luego nos quejamos de que la gente no se acerca a la Iglesia… Después cenamos en su casa. José Luis hizo la barbacoa pero cenamos dentro porque está haciendo frío… Por aquí estamos a 5-10 ºC y en Bilbao a temperatura ‘tropical’… Estupenda velada a la que también vinieron Alfonso, Betty y Florina…El viernes di dos clases de Lumi (de 9.00 a 10.30 y de 10.30 a 12.00). Me encanta dar clases aquí. La gente es muy participativa. Eso sí, acabé agotada porque lo di todo… Al acabar varios alumnos y alumnas se acercaron para darme las gracias y platicar conmigo… ¡Me encanta lo que hago! Después estuve conversando con Belinda sobre su tesis (es sobre Ética y discapacidad). Seguramente asuma la codirección de la misma… ¡Me encanta la idea! ¡Una tesis sobre ética…! Luego José Luís me llevo a comer a otro sitio típico y tomé Caldo Tlalpeno… ¡Delicioso! Nunca se me hubiera ocurrido echar aguacate y tacos de queso… Y por la noche cena en casa de Miriam. La pena es que Manuel, su marido, se tuvo que marchar porque su sobrino había tenido un choque (afortunadamente no fue nada). Miriam es una entusiasta del folclore y las cosas típicas. Con ellas aprendo mucho… Tiene a la vista un bonito proyecto personal, un año sabático en la Universidad de Murcia. Están viendo para que su marido y su hija le acompañen un tiempo… Por un lado me da envidia, aunque por otro me daría… no sé si es pereza o un poco de miedo alejarme de mi hogar un año…
    Ayer sábado fui a mi primera fiesta de 15 años, aunque me dijeron que no lo estaban celebrando de la forma típica… Primero hubo misa y luego una comida. Básicamente estaban la familia de José Luis y Auxi. De amigos estábamos Alfonso, Betty, Berta, otra pareja y yo. Me sentí muy a gusto. En una mesa estaba el pastel, que era como los de las películas americanas -enorme y muy vistoso-, y los regalos. Hubo hasta baile de la quinceañera, que estaba elegante como una novia aunque no de blanco, con el papá… También hubo karaoke y yo no pude resistirme a cantar “Como quien pierde una estrella” de Alejandro Fernández… Luego fui a hacer unas compras con Alfonso y Betty. Aquí éste es el “Buen fin”, fin de semana en el que las tiendas tienen muchas ofertas y que permiten hacer compras a plazos sin intereses. Han adelantado la costumbre gringa, que lo hacen el último fin de semana de noviembre, porque mucha gente cruzaba a EE.UU. para hacer compras navideñas…
    (Continuará)

    Memorias mexicanas (IV)
    Empiezo hoy mi crónica con una curiosidad… ¿Cuál es gentilicio de Aguascalientes? Hidrocálido/Hidrocálida… ¿Qué onda????
    Ayer pasé el día en la finca de Verito, “Las gardenias”. En el camino vi por primera vez en mi vida un correcaminos… Mueve la cabeza como el de los dibujos animados pero me lo imaginaba más grande, aunque en realidad tampoco sé cómo es de grande un coyote… Se nos cruzó también una ardilla… Estuvieron además de Verito y su marido, Florina y su familia. La finca es la casa de los sueños de cualquiera... La han construido cuidando cada detalle ¡Impresionante! Un casa en el campo con una vista espectacular a las montañas. Comimos en un cenador en el jardín que tenía hasta ventilador… La comida estupenda… El sabor que tienen aquí los aguacates es una delicia… Probé una fruta para mí desconocida, la tuna, que es el fruto del nopal. Le dicen el kiwi mexicano… Es sabrosa y refrescante… Yo contribuí con una tortilla de patata… Vero es una experta en tanatología… ¡Cómo disfruté la charla! En la sobremesa vivimos un espectáculo único. De repente pasaron sobre nosotros cientos, miles de mariposas monarca… No tengo palabras… ¡Qué pena no traer la cámara! ¡El móvil no es lo mismo…!
    Por la tarde fui con Quique al aeropuerto a buscar a Lumi que regresaba de Austria [There are no kangaroosin Austria!]. En el aeropuerto hay una escalera musical que es la delicia de niños y no tan niños (no pude resistirme…). ¡Qué bueno el reencuentro! ¡Cuántas anécdotas para compartir! Nos enseñó a Mauricio y a mí un tapete que le había dado en Londres la esposa de su cuñado, que es turca. Mauricio le dice: “Mami no te ofendas… parece de mercadillo”… jajajajajajaja. Los niños y los brillos no casan bien…
    Hoy lunes aquí ha sido asueto. Por la mañana he tenido una conferencia tres bandas por Skype con mis compañeras de equipo de investigación y Mario, un candidato postdoctoral que va a postular para nuestro equipo y que actualmente está en el Reino Unido. ¡Viva la tecnología! Luego Lumi y yo hemos ido a hacer compra (me ha encantado que en la puerta del supermercado, uno tipo Macro, vendían pinos como en las películas americanas...) y hemos preparado una mega comida que ha sido todo un éxito... Por la tarde charleta y relajo... Por cierto, ayer les preparé el desayuno a los niños y Mauricio me dice: “Arantza, este desayuno es de película…”.  ¡Este niño es un amor!!!!!!!! Igual, igual que mi adolescente mayor… jajajajajajaja.
    ¡Qué bonita se ve la manzana del Día del Maestro que me ha regalado Lumi (ella mandó hacerlas)!!!!!!!!!!!
     (Continuará)

    Memorias mexicanas (V) [Última entrega]
    El martes 18 a las 9.00 me reuní con Inés Sáenz (la Directora de la Escuela Nacional de Educación, Humanidades y Ciencias Sociales del Tecnológico de Monterrey) para ver en qué medida podemos colaborar desde mi equipo de investigación ¡Interesante! Después fui a la clase de Miriam con alumnado, básicamente, de primer semestre ¡Me encanta la disposición que tienen las clases con las sillas con ruedas y mesita! Permite poner la clase en círculo fácilmente y que se puedan juntar en grupos…
    El miércoles estuve trabajando con Belinda sobre su tesis. Lumi y yo comimos en casa y luego le llevamos a Quique a su examen de ingreso en la Prepa (en México hay tres años de secundaria y tres de Prepa; por lo general, cada universidad tiene la suya). Cuando ya estábamos de regreso al Tec nos llamó Quique para decirnos que no tenía identificación para hacer el examen. Dimos la vuelta y volvimos. Lumi salió y yo me quedé en el coche. Hacía mucho calor (sólo había una rendijita de la ventana abierta) y por eso abrí la puerta del coche. En ese momento empezó a sonar la alarma ¡Qué horror! Cerré la puerta a todo correr. Con cara de boba le saludé al de seguridad que andaba rondando… Me pareció una eternidad lo que Lumi tardó en volver…  Llegamos justo a la charla con el Comité Equality. Cuando Lumi lo anunció en Facebook hubo un comentario no muy feliz de un profesor: “Lumi, ¿puedo ir o es sólo para niñas?”. Y eso que debe tener sensibilidad de género… Después fui la fiesta del 15º Aniversario de LPO (Licenciatura en Psicología Organizacional), de la que José Luis es Director. Genial la piñata que le hicieron… Y su discurso acabó con una de sus frases emblemáticas… “Hay niveles”. Me gusta la idea de hacer una fiesta en la que reunir a todas las promociones… Es una muy buena manera de crear redes… La reunión fue en el centro estudiantil que es un espacio estupendo para convivir y trabajar de forma colaborativa. ¡Ojalá tuviéramos nosotros espacios así! El lugar tiene un Salón de la fama en la que hay fotos de todos los EXATEC que han tenido éxitos deportivos.
    El jueves Lumi y yo dimos una charla para el grupo de empresarias “10.000 mujeres por México”. Al acabar nos regalaron un labial (barra de labios) ¡Me encantó! Por la tarde/noche fui con José Luís, Auxi, Betty y Alfonso al centro para ver si veíamos mariachis… Y los vimos. También fara faras (que son grupos de música norteña). Después cenamos en la taquería Juárez, que debe ser uno de los locales más tradicionales de Monterrey. La cena deliciosa… enchilada y flautas con una cerveza negra que me encantó (Bohemia) ¡Me chifla la comida mexicana!
    El viernes desayuné con Betty y Alfonso en las 3 abuelas. Huevos enmolados… ¡delicioso! Creo que al volver voy a tener que estar una semana a agua… Luego reunión sobre la tesis tanto con Alfonso como con Belinda. Por la noche cena en casa de Lumi. Preparé San Jacobos, dos tortillas de patata, ensalada, tacos de queso, pimientos rojos… ¡Un éxito! Nos tomamos 7 botellas de vino y algo de tequila. Acabamos cantando al son de Alejandro Fernández… “México lindo” en lugar de  “Asturias patria querida” y eso que no tomé apenas… jajajajajaja…  Anthony, el asistente de Lumi, un Hongkonés que apenas dice un par de palabras en castellano, nos despertó a todas la vena maternal. No sabemos si por cultura, decía que sí a todo lo que le ofrecíamos de comer y de beber y parece que no estaba muy acostumbrado a lo segundo… Y todas empeñadas en que comiera un plátano o ver si quería ir a casa… Su puntualidad increíble. Habíamos dicho a las 20.00 y a esa hora en punto estaba tocando el timbre. Nos trajo a Lumi y a mí unos juegos de palillos chinos… comprados en la Feria asiática de Guanajuato… jajajajajajajaja.
    Me dio tiempo de acabar el libro que me había recomendado Mauricio, El increíble caso de Barnaby Brocket. Unos días antes de marcharme, como veía que me estaba acabando el libro, se me acercó con otro y me dijo: “Te voy a recomendar este otro libro… Si quieres te lo puedes llevar a España y ya me lo traerás la próxima vez que vuelvas”. [Era un libro sobre súper héroes mexicanos]. Decliné amablemente… Me pareció muy muy tierno…
    En este viaje ha sido un descubrimiento Soco, la mujer que trabaja en casa de Lumi. 40 años y ya tiene varios nietos. Una mujer muy trabajadora y vital. Entregada a su familia. Yo le debía parecer algo exótico porque siempre aprovechaba para charlar y preguntarme cosas: “¿Es usted cristiana? ¿Católica?”; “¿Celebran la Navidad como aquí?”… Y el último día la mejor pregunta de todas: “Arantza, ¿cuál cree que es el país de mundo en el que hay más infidelidad?”…  
    El viaje de vuelta fue más algo corto y conseguí dormir a ratos en el vuelo México DF – Madrid. Al llegar me esperaba el mejor taxista del mundo… Y cuando vi a mis hijos Ander, mi peque, me dijo: “Amatxu estás chiquitina”… Welcome home!
    ¡Inmejorable experiencia! Siempre que voy a Monterrey vuelvo con las pilas muy cargadas en lo personal y en lo profesional ¡Da gusto tener tan buenos amigos y amigas!
    (Fin)


    Historias que transforman personas y organizaciones

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    El 4 de diciembre asistí a la última jornada TEC del año organizada por el Consorcio de Inteligencia Emocional que llevaba por título "Historias que transforman organizaciones". Fue dinamizada de forma bastante original, a través del juego, por Javier Ondarra (IS2COACH) y Mikel Bilbao (Organizaciones que encuentran y cuentan cuentos). Presentaron el proyecto Oé corazón (Organizaciones con espíritu y corazón) y dividieron la sesión en 7 movimientos:

    Movimiento 1: Compartir historias. Empezaron Javier y Mikel compartiendo historias personales que les habían transformado. Después nos juntamos por parejas con otra persona a la que no conocíamos e hicimos lo mismo. Resulta curioso contar a alguien con quien hablas por primera vez algo muy personal. Despierta emociones interesantes y te acerca a esa persona... Varios, muchos, de los 'trajeados' que asistían a la Jornada no pasaron del Movimiento 1... demasiado 'alternativo'. Objetivo: Hacernos 'bajar' de la mente al corazón.

    Movimiento 2: La realidad es dual... Ejercicio para trabajar los dos hemisferios del cerebro. Pidieron 10 voluntarios y les hicieron saltar en círculo a la pata coja con la derecha. Volvieron a pedir otros 10 voluntarios y les hicieron saltar en círculo a la pata coja con la izquierda. En tercer lugar hicieron salir a quienes no habían sido voluntarios y nos pusieron a andar en dos círculos, en el sentido de las agujas del reloj las mujeres y en el sentido opuesto los hombres. Objetivo: mostrar que los dos hemisferios del cerebro tienen sus propias funciones y es necesario activar ambos. [Después de este ejercicio ya apenas quedaban 'trajeados'].  

    Movimiento 3: Pasado, presente y futuro: tres escenarios para jugar. Un buen ejercicio para el desarrollo tanto de personas, como de grupos y organizaciones es "tratar de relacionar los tres elementos que constituyen el desarrollo del Ser (mis pasiones, mis creencias, mis valores) con los tres momentos del reloj (pasado, presente y futuro)”. Cada uno eligió una pinza de color (verde, azul, roja o amarilla) y se situó en el espacio de la sala. 


    La propuesta de Oé corazón es "pasar del azul al VERDE, del cielo a la TIERRA, de los valores a los COMPORTAMIENTOS". Para ello es necesario eliminar las interferencias.

    Movimiento 4: Una comunicación desde el corazón. Por más que nos empeñemos, vivimos en un mundo que no es sólido. La información fluye por canales formales e informales. Internet y las redes sociales ha cambiado el escenario... Tenemos que pasar también del azul al verde en nuestra comunicación. En todos nosotros existe un polo negativo y un polo positivo. Debemos 'apagar' el polo negativo en el comunicar. Una comunicación desde el corazón se basa en tres ceros básicos: “0 críticas (fuera el perseguidor), 0 quejas (fuera la víctima), 0 puñetaditas o sutilezas o ironías (fuera la lucha de inteligencias movidas desde la mente analítica y la inteligencia superior que le dice a la otra persona “yo soy más”)”. Una comunicación de este tipo puede ser viral y transformar personas y organizaciones...

    Movimiento 5: Preguntas nuevas. Por lo general la comunicación en las organizaciones (y también la interpersonal) suele estar dominada por las preguntas: ¿quién? ¿qué? ¿cuándo? ¿cómo? ¿en qué canal? Detrás de estas preguntas se esconden muchos miedos y necesidad de control. ¿Por qué no pasar de un modo de comunicación basado en el temor a uno basado en el amor? En ese contexto las preguntas cambian: ¿para qué? ¿desde dónde? Con un para qué y un desde dónde compartidos se puede crear una comunicación adecuada para un mundo sin limitaciones...

    Movimiento 6: Elementos para que las historias peguen. Revisando las historias con las que empezamos la mañana vimos como todas contenían los seis elementos (cuyas siglas en inglés conforman el acrónimo SUCCESS, éxito) que se señalan en el libro Ideas que pegan:
    • S - Simple. Debe ser fácil de seguir, debe contener la esencia. Simplicidad y profundidad no están reñidas, es más, hay que tratar de aunarlas. 
    • U - Unívocamente inesperada ('unesperada'). No debe ser muy previsible, debe dejar con las ganas de saber cómo continúa. Tiene que enganchar y mantener la atención, generar curiosidad.
    • C - Concreta. Nuestro cerebro está preparado para recordar datos e imágenes concretas. Los refranes están codificados en un lenguaje concreto, 'Vale más pájaro en mano que ciento volando'. Utilizar mensajes concretos facilita que la idea sea compartida. 
    • C - Creíble. Una historia personal, una vivencia es creíble porque está contada desde la experiencia; quien la cuenta está involucrado en ella. 
    • E- Emotiva. En una ocasión leí una frase que se me quedó grabada: “Olvidamos las cosas que sólo entendemos. Recordamos siempre las cosas que, además de entender, sentimos” (Ramón Cortés, 2005: 139). Lo que nos emociona no sólo queda grabado en nuestra mente, sino en todo nuestro ser. 
    • SS- Sucesión de hechos. Las historias son más fáciles de recordar . Además funcionan como un simulador, mueven a la gente a la acción; les muestran cómo podrían actuar en situaciones parecidas.

    Movimiento 7: Preguntas poderosas. Son aquellas que hacen que las personas se abran; sirven para liberar. De hecho, son una de las 6 cosas que la gente feliz hace por la mañana: 1) Intención de día (elijo cómo va a ser mi día y no permito que nada ni nadie cambie eso); 2) Respirar bien para oxigenarse; 3) Un vaso de agua al levantarse (el agua es el 'aceite' que necesita nuestro cuerpo); 4) Desayunar sano; 5) Preguntas de buena mañana (del tipo: ¿de qué voy a disfrutar hoy? ¿qué y quién es importante para mí?); 6) Agradecer a los más próximos (eso puede cambiar mi día y el del otro; preguntémonos a diario ¿cuántas 'flores' quiero regalar hoy?).

    Por primera vez escuché el término Indagación Apreciativa, que según MiriamSubirana es "un proceso de investigación en acción de lo que da vida a una organización, comunidad, grupo o individuo. Utiliza un conjunto de principios para descubrir lo que da vida y para diseñar e innovar lo que dará más vida".  Los principios de la Indagación Apreciativa son 10, y en oé corazón los han reducido a 7 (véase este vídeo):
    …las palabras crean
    …las preguntas crean
    …las historias crean
    …las imágenes crean
    …las personas voluntarias crean
    …todos los grupos de personas crean
    …y todas esas creaciones pueden ser más positivas si estamos instalados en lo positivo y en la luz

    ¿Dónde estamos? ¿En el pasado o en el futuro? ¿En lo positivo o en lo negativo? Y más importante... ¿Dónde queremos estar?


    Los grandes descubrimientos suelen surgir de una o varias preguntas... ¿Y si...?... Como le sucedió a Hipatia... ¿Y si las órbitas no fueran circulares?


    Bibliografía
    • Heath, Dan y Heath, Chip (2011): Ideas que pegan. Madrid, etc.: LID Editorial.
    • Ramón Cortés, Ferran (2005): La isla de los cinco faros. Barcelona: RBA Integral.


    Ya están aquí...

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    [He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb el 22.12.2014]

    Ya están aquí... las Navidades... Ésta es una época que despierta emociones y sentimientos encontrados. A unos les produce alegría, a otros nostalgia... A unos les satisface reunirse con la familia, otros lo viven como un suplicio... Hay a quien le encanta comprar regalos para sus seres queridos, hay quienes darían cualquier cosa por evitar ese 'trago'... Y puede que en uno mismo se produzcan todos estos debates...
    No sé si será una cuestión de la edad, pero mucha gente a mi alrededor vive con cierto desencanto estas fechas. Y no creo que sea sólo porque se han convertido en el festival del consumismo y de los excesos en el comer y el beber... En última instancia eso depende de cada uno... Es cierto que no vives con la inocencia y la ilusión de cuando eras niño... Yo soñaba con que nevara y en cazar al Olentzero o a los Reyes en plena entrega) como en las películas... Y también es relevante el hecho de que a medida que creces y vas sufriendo pérdidas de seres queridos, éstas se hacen más notorias en los encuentros de familiares y amigos. No obstante...
    Hoy quiero reivindicar los valores de la Navidad: la familia, el encuentro, el amor, la donación, la entrega, la generosidad, el encuentro, el compartir, la amistad, la alegría, la paz, la reconciliación, la fiesta... Todos y cada uno somos responsables de vivirlos y transmitirlos. ¡Ojalá hagamos que sea Navidad todos los días!
    Dejo para terminar un texto que me ha hecho reflexionar y una canción (y una película) que identifico con estas fechas... 
    Es Navidad cuando enjugas una lágrima en los ojos de un niño.
    Es navidad cuando dejas caer las armas y haces nacer la paz.
    Es Navidad cuando pones fin a una guerra y se enlazan las manos.
    Es Navidad cuando haces retroceder la miseria con tu generosidad.
    Cada día podría ser Navidad en la tierra porque Navidad, hermanos es AMOR.
    Es Navidad cuando el corazón olvida la ofensa y se abre el perdón.
    Es Navidad cuando aparece la esperanza de un amor más real.
    Es Navidad cuando muere la mentira y renace la fidelidad.
    Es Navidad cuando el sufrimiento encuentra la dulzura de la amistad.
    Cada día podría ser Navidad en la tierra porque Navidad hermanos es ENCUENTRO.
    Es Navidad en los ojos del pobre abandonado que visitas en el hospital.
    Es Navidad en el corazón del marginado que acoges en tu hogar.
    Es navidad en las manos del hambriento que recibe un poco de tu pan.
    Es Navidad para los hombres de todas las razas que viven la fraternidad.
    Cada día podría ser Navidad en la tierra porque Navidad, hermanos es PAZ.


    Todo está en el corazón

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    Quiero empezar el año con un poema que he recibido a modo de felicitación... Me quedo con los versos iniciales y los finales... No hemos venido a conocer la vida sino a amarla... No hay que buscar nada fuera de uno mismo, todo está en el corazón... Me lo voy a grabar a fuego...

    Todo está en el corazón [Ricardo León y Román (1877-1943), La lira de bronce (1901)]
    No a conocer la vida, sino a amarla,
    viniste al mundo; del amor naciste;
    si es bella y es mujer, ¿quién a gozarla,
    varón, mozo y poeta, se resiste?
    Goza, como los niños y las aves,
    del blando seno y el caliente nido;
    no te apures jamás porque no sabes
    de dónde vienes y por qué has venido.
    Amor lo es todo, conocer no es nada:
    ¿quién la razón de la Razón conoce?
    Deléitate en los brazos de tu amada
    sin descender al fondo de tu goce.
    Huye del triste, apártate del sabio,
    de aquel que estruja la razón y el seso;
    no se hizo la miel para su labio
    ni su labio se hizo para el beso.
    Nunca la duda el corazón te enfríe;
    marchita su ilusión quien la razona:
    no escudriñes el bien; goza y sonríe;
    no te asombres del mal: ama y perdona.
    No esquives los suavísimos regazos
    del amor y la fe: ponte de hinojos,
    que aquí está la verdad; tiende tus brazos,
    abre tu corazón, cierra los ojos.
    Huye de ese mortal desasosiego
    que interroga a las sombras del Destino,
    la vida es ciega y el amor es ciego,
    pero nunca equivocan el camino.
    Amalo todo, bebe de las rosas,
    como la abeja, el zumo y la dulzura,
    entrégate a la gracia de las cosas:
    la vida, como el arte, es la ternura.
    No deslustres su cándido atavío,
    ni levantes la punta de su velo;
    ¿qué logras con pensar que está vacío,
    que no es cielo ni azul tu hermoso cielo?
    Renueva el corazón a cada hora
    y aprende a renacer cada mañana,
    como el paisaje al despuntar la aurora,
    como el sol que amanece en tu ventana.
    Sé artista, sé poeta, sé el espejo
    del ancho mundo; aunque después te roben
    los años su esplendor, no serás viejo:
    la poesía es el arte de ser joven.
    No te atraigan las sombras del abismo.
    ¿Qué importa adónde vas, de dónde vienes?
    No busques nada fuera de ti mismo:
    todo en tu propio corazón lo tienes.

     

    Una mirada sobre la realidad

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    El País 20.06.2013
    “Así como el mandamiento de ‘no matar’ pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir ‘no a una economía de la exclusión y la inequidad’. Esa economía mata” Francisco, Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, n.53


    En una entrada anterior, Inicio de mi personal camino de Ignacio, hablé sobre el Plan de Formación en Misión e Identidad Ignacianas en el que participo. El 20 de enero empezamos el siguiente módulo que lleva por título el que encabeza esta entrada, Una mirada sobre la realidad.

    Del primer día me quedo con la intervención de Mateo Aguirre sj, ex-director del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), "El refugio como experiencia de vida". Acompañaban a Mateo, Martin Iriberri sj y Mari Tere Guzmán. Mateo nos contó, desde su experiencia, qué es lo que se vive en los campos de refugiados:

    1. Desarraigo y pérdida de identidad. Un refugiado no es nadie. Al campo llegan auténticos zombies con un hatillo en el que guardan todas sus pertenencias. Bajan del camión... saben de dónde vienen pero no saben a dónde llegan. El 80% son mujeres y niños. Se les conduce como a un rebaño. No se les pregunta su nombre. Al atravesar la frontera dejan de ser ciudadanos, ya no son el agricultor, el profesional, etc. Mateo nos contó una anécdota del primer campo en el que estuvo en el Congo. Un compañero le estaba enseñando el campo y se encontraron con una caseta de plástico con mejor aspecto que el resto. De repente se oyó un grito y salió una niña de unos siete años que se le agarró a la cintura. Seguidamente salieron primero la madre y luego el padre (un hombre apuesto, con una barba poblada). Él se presenta: "Soy jesuita". Se le acerca el hombre de la barba y le dice: "Te llamas Mateo Aguirre, eres jesuita, has estudiado en Lovaina... ¿No me conoces? ¡Quítame la barba!"... Era Théophile, un estudiante ruandés que estaba haciendo un doctorado en agronomía, y le había conocido cuando también él estudiaba en Lovaina. Pero allí nadie le reconocía...

    2. Rechazo. Los refugiados viven detrás de un alambre de espino. No pueden salir del campo. No son aceptados ni por su país ni por el que los acoge. No pueden circular ni tener contacto. Es muy parecido a un campo de concentración.

    3. Traumatismos. Las personas llevan por dentro el trauma del sufrimiento y la violencia de la que han sido víctimas y en la que algunos puede que hayan estado implicados (algunos tienen las manos manchadas de sangre). Las enfermedades más frecuentes dentro del campo son psicosomáticas, como por ejemplo el insomnio. [Véase el libro Horizontes de futuro que es una “recopilación de testimonios y vidas de muchas de las personas que vivieron en el campo de Salala desde el 2003 hasta el 2006”].

    4. Deshumanización. En una tienda muy reducida viven varias generaciones de la misma familia. Cuando van a pedir la comida se les pone en fila y se les marca con tinta indeleble. Les van llamando por el número... Se produce una especie de 'animalización'.

    5. Falta de condiciones materiales. Existe falta de agua, de higiene, de comida, de intimidad, de pudor... Y esas condiciones no son temporales, duran años.

    6. Manipulación. Uno de los grandes problemas que él vio en Ruanda era que los locales que por la mañana eran escuelas por la tarde eran campos de entrenamiento (a partir de las 16.00 el personal abandona el campo por seguridad). Están manipulados por aquellos que les tienen que defender. Se inflan estadísticas, se maquillan datos para conseguir más fondos que no siempre llegan a su destino...

    Cabe preguntarse cuáles son las causas que hay detrás de esos movimientos de personas. La visión tradicional cuando se analizan los movimientos en África señala a: las guerras étnicas; los africanos son violentos; son incapaces de gobernarse; son muy corruptos. Una mirada más profunda, que intenta analizar qué hay detrás hablaría de: la caída del muro de Berlín y las nuevas estrategias geopolíticas; la depredación de los recursos materiales; y las multinacionales y actos económico-financieros incontrolables. [Para ahondar en ésto véase la campaña de Alboan Lo que tu móvil esconde]

    Cuando se habla de este fenómeno no se habla de personas, se habla de refugiados o desplazados; de estadísticas; de números; se habla en términos de: enemigos, extranjeros, parásitos, provocadores de los males... La realidad profunda muestra a víctimas de conflictos de poder o financieros; personas manipuladas y tomadas como escudos humanos en luchas de intereses...

    Las reacciones que se producen son de dos tipos. Por un lado se puede dar indiferencia, pasotismo... que sólo se sacude ante los grandes desastres (hace falta miles de muertes para impresionarnos cuando cada persona es un templo). A lo sumo se puede dar lo que Carlos Ballesteros llama solidaridad de sillón. Por otro lado, también te encuentras con personas preocupadas por ver qué se puede hacer, se vive la experiencia de la solidaridad y el compromiso, una apuesta por el valor de la persona.

    En definitiva, como resumía Mateo, el trabajo en un campo de refugiados es agridulce. Por un lado ves claramente que detrás hay un pecado de inhumanidad y se siente mucha impotencia. Y, por otro, ese trabajo es un regalo por las personas con las que colaboras que ves que se ofrecen muchas veces hasta el límite. Según él hay dos cosas que impactan en un campo de refugiados: 1) la experiencia de que la vida es más fuerte que la muerte; en cuanto llegan al campo ya están viendo qué pueden hacer, qué pueden intercambiar, etc.; 2) la experiencia humana de la solidaridad, si cuando llega una oleada no está desplegado el personal de naciones Unidas que les ofrece unos mínimos, entre ellos comparten. Haber vivido una experiencia dura, por lo general, les hace empatizar.

    Comparto las preguntas que nos lanzó al final... ¿Cómo miro? ¿Cómo me interpela lo que veo? ¿A dónde me lleva mi mirada? ¿Cómo me dejo afectar?


    “...Esta mañana
    miro a los ojos,
    abrazo una espalda,
    doy mi palabra,
    escojo la vida...”
    Letra: B. González Buelta
    Música: Cristóbal Fones






    Compasión: empatía en acción

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    [He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb el 01.02.2015]

    Uno de los textos que más me gustan desde pequeña es la parábola del Buen Samaritano. Es una historia sobre el amor y la compasión que nos confronta con nosotros mismos.



    El texto no dice que el buen samaritano tuvo pena o sintió lástima por el hombre que había sido atacado… dice “se compadeció” de él. Se adueñó de su dolor (aunque no le conocía ni era de los suyos) e hizo lo que estaba en su mano para aliviarlo. La compasión es empatía en acción, va más allá de comprender el dolor del otro desde su situación, me mueve y me compromete. Es un sentimiento humano muy elevado que deberíamos cultivar desde la cuna. El mundo sería un lugar mucho más amable si hubiera más compasión.
    Me parece muy sugerente el ejercicio de la compasión de Harry Palmer que presento aquí adaptado. Este ejercicio se puede hacer en cualquier lugar en el que se congrega mucha gente (aeropuertos, centros comerciales, parques, playas…). Sobre extraños se debe hacer de forma discreta, a cierta distancia. Se deben hacer los cinco pasos sobre la misma persona. En este momento lo vamos a realizar sobre una persona concreta. Puede ser quien tenemos a nuestro lado, o enfrente o alguien en quien estemos pensando. Nos centrarnos en esa persona, la visualizamos y tenemos presente. Y damos los siguientes pasos:
    Paso 1. Centrando tu atención en esa persona, repítete a ti mismo: “Igual que yo, esta persona está buscando felicidad para su vida”.
    Paso 2. Centrando tu atención en esa persona, repítete a ti mismo: “Igual que yo, esta persona está intentando evitar el sufrimiento en su vida”.
    Paso 3. Centrando tu atención en esa persona, repítete a ti mismo: “Igual que yo, esta persona ha conocido la tristeza, la soledad y la desesperación”.
    Paso 4. Centrando tu atención en esa persona, repítete a ti mismo: “Igual que yo, esta persona está buscando cubrir sus necesidades”.
    Paso 5. Centrando tu atención en esa persona, repítete a ti mismo: “Igual que yo, esta persona está aprendiendo acerca de la vida”.
    Se pueden hacer variaciones sobre el ejercicio:
    1. Se puede hacer sobre la pareja, otros miembros de la familia o personas cercanas para mejorar en entendimiento mutuo.
    2. Se puede hacer sobre enemigos o personas con las que hemos tenido problemas y que están presentes en nuestros recuerdos.
    3. Se puede hacer sobre otras formas de vida.
    4. Cualquier otra que se te ocurra…
    Te invito y me invito a practicar a diario este ejercicio. Se obtiene una sensación personal de paz. Y si todos lo hiciéramos… cambiaríamos el mundo.  


    Escuchar con los ojos y encontrar tu mirada

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    Tengo la suerte de haber empezado un curso de fotografía organizado por Deusto Campus e impartido por Belén Ibarrola Goiri. Me encanta sacar fotos y hasta ahora nunca había tenido la ocasión de aprender la técnica. De la primera sesión me quedo con muchas ideas de las que compartió Belén y que me han dado qué pensar...

    La base de todo... "La fotografía es luz y composición". Podríamos preguntarnos ¿y color? No necesariamente la fotografía es color, aunque en principio todo tiene color... Resulta más fácil componer en blanco y negro porque el color lo invade todo... y puede dirigir la atención a un foco que no es el que queremos...

    Segunda idea fundamental... "La fotografía tiene que ser más interesante que lo que se fotografía... Una foto tiene que hablar por sí sola".  Cuando hablamos de la fotografía como arte, existe la obra como tal, no al servicio de... como puede ser el caso del fotoperiodismo, que busca contar una historia; o de la fotografía de moda, que busca vender un producto. Cuando damos información condicionamos la mirada del observador.

    "La fotografía como un elemento de posesión de la realidad... es emoción... es soñar". A mí en ocasiones me pasa que una escena la veo como si estuviera mirando a través del visor. Me llama, me atrae, me provoca... Las fotografías son evocadoras. Como nos decía Belén, "hay que hacer y hay que ver muchas fotos"... Se aprende haciendo, jugando con el enfoque, el desenfoque, el enfoque selectivo... Lo fundamental es experimentar... Y todo ello teniendo en cuenta que "en la fotografía, igual que en todo arte, la herramienta no es tan importante, lo importante es la inteligencia... la mejor óptica son nuestros ojos". Lo importante es la intención que tú tienes. Habría que mirar mucho menos detrás de la cámara. Primero mirar, seleccionar y sólo después disparar... Con el tiempo no se dispara tanto, se selecciona mucho más... Robert Capa, conocido corresponsal gráfico de guerra y fotoperiodista del s.XX, decía "si tus fotografías no son buenas es porque no te acercaste lo suficiente". No es una cuestión de objetivo, de herramienta, es una cuestión de mirada...

    "La fotografía es un oficio de soledad, porque cuando estás solo te relacionas con el mundo" (José Manuel Navia). Cuando se está solo surge la explosión, cuando se va en grupo muchas veces todos ven lo mismo. Sólo en soledad aparece la propia mirada. También en soledad aparece otro elemento, la selección. "Un fotógrafo no es las fotos que hace sino las fotos que enseña"...

    A mí, una de las cosas que más me gustan son los retratos, creo que porque me encantan las personas, el acercarme a ellas. Ugo Mulas, fotógrafo italiano conocido por sus retratos de artistas y su fotografía de la calle, señalaba que "no hay más retrato que aquel en el que la persona se pone ahí posando, consciente ante la cámara". Sólo es un retrato cuando hay un pacto entre el fotógrafo y el fotografiado. Recientemente me ha pasado que en una reunión con gente más o menos conocida vi una escena que me cautivó. Un bebé estaba jugueteando poniéndose en pie sobre su madre que estaba sentada; parecía que me hablaba sin palabras. Disparé varias fotos y la madre se volvió y me recriminó enfadada que eso no se hacía, que había que pedir permiso... Avergonzada le di la razón y le dije que no se preocupara que borraba las fotos, y así lo hice delante de ella. Ahí no había pacto y me había "acercado" demasiado...

    La primera sesión del curso me ha recordado una entrada que escribí hace tiempo y que llevaba por título el de un libro que acababa de leer "Escuchar con los ojos". En el libro su autor, Ferran Ramon-Cortés, presenta cinco claves para conocer, comprender y conectar con los demás, utilizando los pasos para realizar un buen retrato: 1) “Mirar por el visor”; 2) “Encuadrar la imagen”; 3) “Elegir la luz”; 4) “Enfocar y disparar”; y 5) “Revelar”.

    Como le decía el zorro al principito: "He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos". Me animo, y animo a quien lee esto, a escuchar con los ojos y encontrar la propia mirada, que es única e insustituible...



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